lunes, 16 de julio de 2007

Sábado 21 de julio se inaugura de la Imprenta Cultural

(Prensa MPPC)

La inauguración de la Imprenta de la Cultura, en un galpón de 9 mil metros cuadrados en Guarenas, estado Miranda, se llevará a cabo el sábado 21 de julio, a las 4:00 de la tarde, destaca un comunicado del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

Está previsto que con la impresión de la obra Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, se inicie la actividad de esta imprenta, en la cual serán impresas 50 mil bibliotecas de cien títulos cada una, para los consejos comunales.
La Imprenta de la Cultura estará ubicada en la Zona Industrial del Este, sector Maturín, en Guarenas, estado Miranda. Funcionará en un galpón de 9 mil metros cuadrados y estará en capacidad de producir unos 20 millones de libros al año.Esta nueva institución imprimirá las publicaciones de la Biblioteca Ayacucho, Monte Ávila Editores, El Perro y la Rana y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, además de los entes adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.Ella cuenta con una máquina de impresión a cuatro colores y barniz, con tecnología de última generación que le permite imprimir 15 mil pliegos por hora.Además, posee una rotativa con el potencial de imprimir tirajes de más de 5 mil libros y también tiene una máquina de impresión destinada a producir los libros cuyo tiraje no sobrepase los 5 mil ejemplares.

CULTURA EN CURSO. Formación para el Socialismo.


Desde la Plataforma del Libro y la Lectura nos sumamos al plan para la educación con valores socialistas que propone el tercer motor constituyente MORAL Y LUCES. Este es un impulso definitivo por construir colectivamente un sistema de valores que nos ayuden a trascender la herencia capitalista del individualismo, el lucro y la anti solidaridad.
El Programa Cultura en Curso se presenta como una intención reorganizadora, reorientadora y de alineación de todos estos programas en una sola dirección social: la formación de los valores socialistas en las práticas asociadas a la lectura, la escritura, la edición, el libro y todo el mundo de los impresos. De esta manera reafirmamos que las prácticas de la lectura y la escritura constituyen prácticas esencialmente socialistas.